Por mi mala costumbre de alargarme los inviernos y de hacerlos más fríos.
Porque yo, ya solo espero que las personas en ruinas tengamos un encanto especial. Que el brillo de los ojos grite que no hay nadie más vulnerable y más fuerte a la vez que aquella persona que ya no espera nada de nadie, porque todo lo que ha querido se reduce y prohíbe, se cierra la puerta, en una sola persona.
Porque yo, ya solo espero que las personas en ruinas tengamos un encanto especial. Que el brillo de los ojos grite que no hay nadie más vulnerable y más fuerte a la vez que aquella persona que ya no espera nada de nadie, porque todo lo que ha querido se reduce y prohíbe, se cierra la puerta, en una sola persona.
Porque quiero que vuelvas. Porque quiero volver a casa y dejar de tener mis sentimientos castigados de cara a la pared.
¡Cuánta decepción, y todo por nada!