domingo, 12 de octubre de 2014

Me callo lo que hay, lo que hay es lo que toca, y pa' tocar el corazón es mejor no abrir la boca.

Que me vuelva el nervio, el sueño, o la inspiración para escribir. Y que aunque a corto plazo no haya solución, aunque tenga que mirarte y saber que ha pasado el momento, aunque si estar a punto de matarme parezca que te acabe de salvar la vida, sigo pedaleando para no perder el equilibrio. Para dejarme de llover. Para dejar de ser Enero en pleno Octubre.
Por mi mala costumbre de alargarme los inviernos y de hacerlos más fríos.
Porque yo, ya solo espero que las personas en ruinas tengamos un encanto especial. Que el brillo de los ojos grite que no hay nadie más vulnerable y más fuerte a la vez que aquella persona que ya no espera nada de nadie, porque todo lo que ha querido se reduce y prohíbe, se cierra la puerta, en una sola persona.

Porque quiero que vuelvas. Porque quiero volver a casa y dejar de tener mis sentimientos castigados de cara a la pared.

¡Cuánta decepción, y todo por nada!