lunes, 13 de julio de 2015

Vértigo y descenso. Sabíamos esto de antemano.


Tantas películas hablando de esto y luego le pasa a una y no es capaz ni de maquillar la realidad esta vez y sacar algo poético. Se me empañan los recuerdos.
Y mi borrador de principios de julio dice algo así como "Sigue doliendo y tampoco tengo ganas de colgar otro fracaso en el tablón esta vez. Pd: que os jodan".
Supongo que no pude herir a quien me hirió con cuidado para no hacerlo peor más tarde. No pude quitarme el peso de encima tampoco pensando que no habría valido la pena, porque lo habría hecho.
Porque siempre es el fuerte el que determina los acontecimientos pero no siempre es el débil el que los sufre, no precisamente. Que a veces hay castigos sin culpa.
Que a veces no sale todo como esperamos y acabas reduciéndolo todo a un mensaje de texto que para el caso ni está maquillado ni es poético, pero es bonito. Como una declaración de intenciones o como firmar La Paz después de la guerra. No necesito que venga nadie más a morder el polvo. Ahora que estoy fuera no os funcionaré nunca, sabedlo. Ya no busco lo que nunca encontré.


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