sábado, 19 de febrero de 2011


¡Ay mi amor propio, mi insignificante amor propio! ¿Dónde te metes? No soy demasiado buena en nada de lo que hago. Nunca pienso antes de hablar (no callo ni debajo del agua). Suelo perderme cuando viajo en tren. Me gusta escribir deprisa y cuando tengo vergüenza hablo tan rápido que ni yo me entiedo. Creo que paso demasiado desapercibida, quiero que la gente me recuerde como alguien, no como el reflejo de otro alguien. Y desde luego espero no tener que darle unos cuantos toquecitos en el hombro a alguien para que se de cuenta de que me voy. Tengo los tobillos gruesos, orejas de duendecillo y un pelo fantástico. No sé como lo hago pero siempre estoy en medio y no suelo salir bien parada. Soy bastante claustrofóbica, en todos los sentidos, no me gustan las estancias pequeñas ni los grupitos agobiantes (e insanos) ¡Soy tan protestona y tardona! Me olvido de los cumpleaños de la gente (don't worry, del tuyo jamás). Aunque demuestre algo de masoquismo me gustaban más los bares cuando se podía fumar en ellos, pero no me gusta que la gente (que quiero) fume. Sigo sin saber hacer fouettés (¿No sabes lo que son? pincha aquí) pero no creo que me hagan falta, mi vida da ya suficientes vueltas. No sé improvisar y dicen que soy muy borde, seguro que acabaréis por odiarme, aunque... siempre me quedarás tú, mi pequeño e insignificante amor propio.




Una vez más, por: N.G & N.P(c'est moi).

3 comentarios:

NURI▲ dijo...

somos la repera merengada!

Anónimo dijo...

Buena entrada! saludos

Alba Enríquez. dijo...

¡Holaa!
Hacía una semana que no entraba en el blog! jaja
Me gusta mucho el texto pero la imagen(LLL)
Como la de la derecha de in your name i find meaning me encanta jajaja
Un beso!