lunes, 11 de octubre de 2010

desprenderse de uno mismo.

Todos y cada uno de los pasos que damos van a quedar marcados...
aunque no sé exactamente donde.
Todos los botos de confianza que pones en las personas son, para siempre.
Todas las críticas son irremediablemente recordadas sin importar cuanto tiempo pase
o cuanto hayas cambiado de opinión.
Todo lo que hayas sufrido va a estar aferrándose a ti mientras te levantas de la caída.


Es difícil sobrellevar una mente enferma de dolor.
Una mente que recuerda el miedo a cada paso que da.
Y eso no es rencor,no, eso es decepción con el mundo.

1 comentario:

P. dijo...

soy tu nueva seguidora ajajaj!!!! pasate por mi blog cuando quieras y si se te ocurre alguina sugerenciaa!!! genila un beso!